viernes, 27 de julio de 2012

Mi Primera Vez

Hey¡¡¡¡¡ No seais mal pensados, que no voy a contaros intimidades, sólo quiero haceros partícipes de aquella primera excursión de senderismo que hice allá por el año 1997. 
Aquel día yo no tenía ningún tipo de material específico para la práctica del senderismo, ni botas, ni mochila, ni pantalones, ni camisa, ...pero sin embargo y apesar del esfuerzo que suposo, la recuerdo como una experiencia única. También observé como otros participantes llevaban una ropa específica para la práctica de ese deporte, botas de montaña (que bien que eché de menos cuando me caí debido a un resbalón por mis zapatillas de tenis), utensilios para preparse una comida distinta al clásico bocata, pero sobre todo mochilas con refuerzos en los hombros, tan distintas a mi mochila habitual,  hecha por mí misma en mis tiempos de estudiante, de tela y cordones que se me fueron clavando en los hombros durante todo el día y me resultó practicamente un "tormento" y además de muy incomoda de transportar.

Quiero compartir esta experiencia con vosotros, no para invitaros a iros a la primera tienda que encontreis y os compreis una equipación completa cuando vayais a realizar alguna actividad al aire libre, si no para deciros que con lo que tenemos en casa podremos practicar cualquier actividad y con el tiempo y la observación (y si me lo permitiis algún consejillo) podreis iros haciendo del material necesario para la práctica de aquellos deportes que más os gusten.
Por tanto en cuanto al SENDERISMO no os arriesgueis con ninguna mochila que no tenga reforzados los hombros.

2 comentarios:

  1. Tu relato me recuerda el camino sanabrés que realizé desde Orense hasta Santiago con un amigo que me decía:"Eso lo hago yo con los ojos vendados y las manos en los bolsillos", contestándome de esa manera cuando le advertía sobre la conveniencia de llevar el material adecuado. Pagó muy cara su arrogancia en forma de ampollas, mochila rota, pies mojados, dolor de espalda, etc. etc. etc.
    Me encanta tu blog, Mari Carmen

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Pepe.
      Efectivamente, cuando no vamos bien preparados terminamos pagando las consecuencias.

      Eliminar